Iglesia San Sebastián
Cusco
La Iglesia de San Sebastián ostenta una arquitectura colonial de estilo barroco, considerado como Patrimonio Cultural de la Nación, conocido como una de las más atractivas de la ciudad del Cusco. Donde destaca su arquitectura monumental y el repertorio de lienzos del pintor sebastiano Diego Quispe Tito, perteneciente a la Escuela Cusqueña.
¿Quién era San Sebastián?
San Sebastián nació en Narbona, ciudad antigua del Imperio Romano que en la actualidad pertenece a Francia, teniendo como fecha de celebración cada 20 de enero. Quien fue nombrado como apóstol de los confesores y mártires de la iglesia.
Fue un hombre que tuvo piedad por los cristianos castigados de aquellos años, por eso fue llevado para ser ejecutado, donde despojaron sus prendas para atarlo a un poste y fue atravesado por la descarga de flechas. Por su heroísmo fue reconocido como el santo de la arquería, soldados y atletas.
Un santo que fue traído al Cusco durante la época colonial y según la investigación histórica menciona que los habitantes quechuas del valle de la ciudad que mantenían sus creencias en respeto al Apu o montañas, por eso colocan al santo detalles selváticos con las que se venera al actual Patrón de San Sebastián.
La Iglesia de San Sebastián es visitada por presentar una estructura de dos torres con diferentes construcciones, una del siglo XVII y otra del XVIII. Compuesta por tres cuerpos, en la primera se observa el portón con detalles atractivos, en la segunda parte destaca el escudo del obispo Manuel de Mollinedo y en la última zona está la cruz junto a los campanarios de los costados.
En el interior del templo resalta la escultura del Patrón de San Sebastián, el altar mayor de tendencia barroco, esculturas, cuadros representativos de la vida del santo del lugar, conjunto de pinturas y lienzos que cuentan la pasión de cristo que realzar los muros de la iglesia.
La entrada a la Iglesia de San Sebastián es de libre acceso para cualquier visitante. En el caso del horario se recomienda ir en las tardes de lunes a viernes de 15:00 a 17:00 horas o en los momentos de culto como las misas de los domingos a las 7:00 de la mañana y 18:00 horas de la tarde